La importancia de invertir en bolsa con un horizonte de largo plazo. Jan Roos
Nuestra visión de la inversión consiste en buscar compañías que podamos comprar por debajo de su valor intrínseco. Para ello es necesario ver trimestre tras trimestre y año tras año, la evolución de su negocio, su crecimiento, sus márgenes y, en definitiva, la creación de valor que consigue. En Valentum, recomendamos a los partícipes invertir siempre con un horizonte de unos 5 años y procurar no tener necesidades de venta forzosa. Es decir, es mejor invertir menos cantidad pero dejarla trabajar y beneficiarse de la rentabilidad compuesta, ya que, si se necesita el dinero en un momento de volatilidad de los mercados, el resultado puede ser negativo para el inversor.
Esta recomendación se basa en el análisis de la realidad pasada. Si miramos los valores liquidativos históricos de cierre mensual del fondo Valentum F.I., vemos que en un tercio de los casos la rentabilidad ha sido negativa en un plazo de un año. Esto se reduce a 14% en el caso de permanencia durante 2 años, 4% en el caso de 3 años, y 2% en el caso de 4 años.
Valentum F.I. invierte sobre todo en empresas de pequeña o mediana capitalización en búsqueda de mayor rentabilidad. Desde el lanzamiento del fondo hace 9 años, el índice MSCI Europe Small Caps ha batido al índice europeo de grandes empresas (MSCI 6,5% anualizado vs 3,4% del Eurostoxx50).
Pero ¿estas pequeñas empresas no conllevan también mayor riesgo? Como siempre, depende del sector, el negocio, la exposición a distintas geografías y la solidez de su balance. Si bien tenemos una cartera diversificada con algunos negocios más locales y otros más internacionales, siempre buscamos la solidez del balance que evite complicaciones financieras en las empresas en las que invertimos. Pero realmente, donde las compañías pequeñas tienen un riesgo adicional es en la liquidez en bolsa. Esto provoca que en caídas de mercado puedas sufrir más volatilidad y las cotizaciones se alejen mucho de sus valoraciones. Esto genera una oportunidad para los inversores que cuentan con caja y con tiempo. Por eso es tan importante tener temple y comprar con caídas de mercado, en vez de vender. Uno de los secretos de obtener buenas rentabilidades a largo plazo radica en tener la capacidad de aguantar en los momentos de caídas de mercado.
A largo plazo compensa, por lo tanto, tener una cartera diversificada de empresas de pequeña y mediana capitalización, ya que se obtiene mejor rentabilidad asumiendo un riesgo algo superior y que se concentra especialmente en la liquidez.
El fondo Valentum, F.I. tiene una cartera diversificada según países y sectores, donde predominan las empresas de menor tamaño. Esto no es solo porque suelen generar mayor rentabilidad, sino porque pensamos que podemos conocer estas empresas mejor que otras gestoras y, de esta manera, encontrar oportunidades que nos generen una rentabilidad extra.
De hecho, la rentabilidad anualizada generada del fondo Valentum, F.I. bate a ambos índices mencionados arriba al alcanzar un 8,5% anualizado. Gracias a la diversificación, se obtiene esto con un riesgo moderado frente al mercado habiendo pasado por años de euforia, años de pánico con fuertes caídas de mercado y años de mercados laterales. Creemos que el hecho de que las empresas en la cartera no tengan deuda contribuye también a alcanzar este perfil moderado de riesgo.
Por todo lo mencionado anteriormente, podemos concluir, que la renta variable es el activo que mejor entendemos y que más nos gusta como inversión, que el universo de compañías más pequeñas y menos conocidas ofrece oportunidades adicionales y que todo esto debe hacerse con un horizonte de largo plazo para minimizar los riesgos que pueden ocurrir en el corto plazo.