The game of life is the game of everlasting learning. At least it is if you want to win.” —Charlie Munger
“In my whole life, I have known no wise people (over a broad subject matter area) who didn’t read all the time — none, zero… You’d be amazed at how much Warren reads — at how much I read. My children laugh at me. They think I’m a book with a couple of legs sticking out.” —Charlie Munger
“Hard work, honesty, if you keep at it, will get you almost anything.” —Charlie Munger
El fallecimiento de Charlie Munger nos ha empujado a releer sus escritos y volver a ver sus conferencias. Suele suceder que este tipo de personas transciende al campo donde son expertos (en este caso la inversión) para terminar creando grandes recomendaciones de lo que hoy llamaríamos estilo de vida.
Para bucear en la vida del Sr. Munger nada mejor que el “Poor Charlie’s Almanack” creado por una serie de discípulos a imagen y semejanza del “Poor Richard’s Almanack” de su adorado Benjamin Franklin, aunque los recursos tanto en conferencias como otros libros empiezan a ser casi infinitos.
Me quiero detener en una serie de consejos de Munger, donde ni siquiera creo que sea especialmente original y dejando conscientemente de lado sus aportaciones más importantes que quizás estén en el lado de los modelos mentales.
Munger enumera sus consejos para ser una persona feliz y con éxito que reproduzco a continuación por su sentido común y sencillez:
- Evita la envidia: uno de los pecados capitales más estúpidos, no es divertido y acarrea un montón de dolor.
- No tengas prisa en acumular riqueza: asociado con este consejo está el de evitar la deuda y también está el que muchas veces busques rapidez a la hora de ganar dinero por envidia.
- Encuentra una buena esposa o marido.
- Reduce tus necesidades materiales. Aquí vuelve a lo básico, ingresa más de lo que gastes, pero incidiendo en la parte del gasto.
- Filantropía: devuelve parte de tus ganancias a la sociedad.
- La importancia de la lectura: tiene que ver con el continuo aprendizaje, con la mejora constante y con la capitalización compuesta aplicada a uno mismo en relación con el conocimiento y el desarrollo personal, todo ello siempre bajo una pátina de honestidad que él considera absolutamente esencial. Siempre ha hecho hincapié que lo único que ha podido ver en común en la gente sabia (que no con éxito) es que todos han sido unos fantásticos lectores.
Me paro en este último reproduciendo una anécdota que él contaba. “Pienso que se aprende mejor economía si haces a Adam Smith tu amigo. Puede parecer gracioso hacerte amigo de los muertos eminentes que han tenido las buenas ideas, pero pienso que me irá mejor en la vida y en el trabajo, así como en la educación. Mucho mejor sin duda que sólo son recibir los conceptos básicos”
Feliz Navidad a todos y que sigamos haciéndonos amigos de un montón de gente eminente que dejó hace tiempo este mundo.